¿Cómo hablarte a ti mismo? Las claves del diálogo interno para lograr una mejor autoestima profesional

Posiblemente no es la primera vez que has oído hablar sobre el diálogo interno.También habrás escuchado que puede cambiar tanto la forma en que ves el mundo exterior como tu universo interior. Voy a explicar de forma breve este concepto para que puedas sacarle el máximo provecho.
¿Qué es el diálogo interno?
El diálogo interno no es más que la conversación que tienes contigo durante toda tu vida.
A veces no eres conscientes, pero siempre está sucediendo. Puede tratarse de pensamientos «automáticos» como «tengo que trabajar», ideas asociadas a acciones del estilo «espero acabar pronto de trabajar», o pensamientos reflexivos. Un ejemplo sería «estoy deprimido o deprimida, ni siquiera me apetece empezar a trabajar».
Aunque este ejemplo haya podido parecerte un poco simple, voy a centrarnos en el último tipo, ya que estos diálogos internos son los que determinan el devenir de nuestro día.


¿Alguna vez has trabajado sintiéndote confiado o seguro de lo que hacías y te han dicho que estabas haciendo un buen trabajo?
No es casualidad. Tu confianza venía precedida de un diálogo interno positivo sobre tus capacidades y tu desempeño.
La autoestima se nutre de la imagen que tenemos de nosotros y el trato hacia uno mismo. Esta imagen se alimenta, a su vez, de la opinión que tienen los demás sobre nosotros.
Podemos decir que la autoestima se basa en 3 puntos:
- “Soy capaz” (de sortear las dificultades).
- “Me lo merezco” (tener un buen trabajo, una buena vida, etc.)
- Los logros que consigues.
Por el contrario, la inseguridad o falta de confianza puede deberse a una imagen distorsionada de ti mismo: “tengo los talentos, pero no me los creo o no les doy importancia”.
Entrenar nuestro diálogo interno es entrenar nuestra autoestima
En 2018, profesores del departamento de Psicología de la Universidad de Berna realizaron un estudio
que medía los niveles de autoestima en función de la edad de los sujetos. (Development of Self-Esteem From Age 4 to 94 Years: A Meta-Analysis of Longitudinal Studies)
Entre sus conclusiones se hallaba que la autoestima alcanza su pico a los 60 años.
¿Y si tuvieras las herramientas necesarias para alcanzar ese pico mucho antes?
Interpretar el diálogo interno negativo para entrenar la autoestima
Existen una serie de conversaciones internas que favorecen la ansiedad al generar conductas negativas y, en ocasiones, contrarias a tu percepción ideal de autoimagen:
El diálogo que critica tus acciones.
En este tipo de diálogo interno nada resulta suficiente y los defectos salen a relucir continuamente. Es común compararse con los demás. Un ejemplo: «Voy a hacer una presentación horrible delante del cliente, a pesar de llevar preparándola dos semanas. Fulanita habría hecho una presentación estupenda, seguro. No sirvo para nada».
El diálogo que vaticina acontecimientos que no han sucedido.
Por ejemplo: «Si me sale mal esta presentación mi jefe o cliente no volverá a confiar en mí y le dará mi puesto a otro que lo haga mejor».
El diálogo que abraza al victimismo.
Es muy fácil caer en este estado, porque te resta responsabilidad ante lo sucedido. Podría ser un ejemplo: «Voy a equivocarme al hacer la presentación, seguro que el cliente no va a entender mis explicaciones. Tengo muy mala suerte».
El diálogo de la autoexigencia
Aquí el umbral de tolerancia ante la imperfección es muy bajo. En este tipo de diálogo interno tendemos a culpar a los demás o al entorno de su falta de perfección. Frases del tipo «Creo que haré una presentación de diez, pero no van a darme el puesto. Siempre se lo llevan los mismos», son comunes.
Como puedes ver, en todas estas situaciones, tu autoestima profesional puede salir dañada.
Conociendo mejor estas situaciones es más sencillo analizarte y entender de dónde vienen tus pensamientos. El diálogo interno bien gestionado puede ayudarte a tener una buena autoestima, incluso cuando cierto tipo de autosabotajes aparecen en tu conversación.
Llegados a este punto me gustaría ofrecerte una herramienta fácil para mejorar el diálogo que mantienes contigo mismo. Consiste en anotar los pensamientos que tienes en situaciones de estrés, junto con el hecho que los ha motivado.
Si detectas que estos pensamientos influyen negativamente en tu autoestima, escribe para cada uno de ellos otro pensamiento más compasivo o tolerante, pero asegúrate que este nuevo pensamiento es creible para ti. Por ejemplo, si tu jefe te ha criticado y tu pensamiento ha sido: «soy un desastre, seguro que va a despedirme» no funcionará que te digas: «soy estupendo, mi jefe me adora». Mejor prueba a sustituirlo por algo así como: «Mi jefe opina que no he hecho bien mi trabajo. Ha sido desagradable oir su crítica. Voy a ver qué puedo mejorar. Seguramente no es un problema insalvable».
MI sugerencia es que puedes llevar un diario de tu diálogo interno por un tiempo para detectar los pensamientos saboteadores y corregirlos a tiempo.
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